El lugar fue un remanso de paz, ideal para desconectar. Las habitaciones eran amplias y estaban muy limpias, además contaban con un pequeño jardín privado que le daba un toque especial. Me encantó el desayuno, que incluía variedad de yogur, frutas frescas y deliciosos bocadillos yucatecos. tuve acceso a una piscina tranquila, perfecta para refrescarme después de un día de exploración. La atención del personal fue insuperable, siempre dispuestos a ayudar y brindar recomendaciones locales.

La conexión a internet no fue del todo confiable, lo que complicó un poco mi trabajo.

parqueadero privado, arquitectura colonial mexicana, piscina tranquila

El Wifi definitivamente necesita un buen repaso, ¡no fue suficiente para trabajar como esperaba!!! También, la limpieza podría recibir más atención por partes, recomiendo realizar un refuerzo. ¡El aparcamiento es un poco caótico!!!

no sé por dónde empezar, la wifi fue claramente un dolor de cabeza y no puedo creer que no haya recibido un trato preferencial. con todo lo que pagué, esperaba al menos un upgrade de habitación o una bebida de cortesía. además, el aparcamiento parece diseñado para un circo, muy estresante.

La habitación era muy amplia y cómoda, con aire acondicionado y una nevera que resultó muy práctica. Además, el desayuno incluía yogur, fruta y deliciosos bocadillos yucatecos. La piscina estaba siempre limpia y era un lugar perfecto para relajarse después de explorar Valladolid. El trato que recibimos de la dueña y el personal fue excepcional, siempre atentos a nuestras necesidades y dispuestos a ayudarnos con recomendaciones. En resumen, una estancia muy agradable.

Un poco alejado del centro para ir caminando.

No dejes de alquilar una bicicleta en el hotel, es una excelente forma de recorrer Valladolid y sus alrededores a tu propio ritmo.

La habitación era amplia y muy cómoda, y el desayuno incluía opciones deliciosas. La piscina tenía un ambiente tranquilo y relajante. Perfecto para explorar Valladolid. 😌🌞

La limpieza, la calidez del servicio, el desayuno casero, las bicicletas gratuitas – todo un deleite para la estancia.

La piscina es genial y el aire acondicionado funcionaba bien. Wifi un poco lento a veces.

encantadora pero con detalles por mejorar

La arquitectura colonial del lugar me impresionó mucho y las habitaciones eran amplias, lo que me brindó una sensación de confort. El desayuno fue excepcional, con opciones variadas y un buen café para comenzar el día. Además, la atención personalizada de Margot, siempre dispuesta a ayudar, hizo que nuestra estancia fuera aún más especial.

La conexión a internet fue un poco inestable, lo que dificultó mi trabajo en ciertos momentos.

Una estancia encantadora y relajante

Quedamos encantados con la tranquilidad del lugar. El desayuno fue un verdadero deleite, repleto de sabores locales. No olviden alquilar bicicletas para explorar Valladolid a su ritmo. ¡La atención del personal realmente superó nuestras expectativas!

Un lugar tranquilo con buena habitación, parqueadero gratuito y una hermosa piscina. ¡Las bicicletas para recorrer son un lujo! Perfecto para relajarse y sentir el encanto del lugar.

Solo un pequeño detalle, el aire acondicionado luchaba más que yo para refrescar la habitación.

La habitación era inmensa y muy cómoda, con un pequeño jardín privado que le daba un toque encantador. La limpieza fue excepcional y el desayuno continental abundante, con buena variedad. Además, las bicicletas gratuitas para explorar Valladolid fueron un gran plus.

El Wifi fue un dolor de cabeza. la señal no funcionaba bien, lo que afectó mi capacidad para trabajar. Aunque la propietaria hizo bastante para ayudar con este tema.

Hacienda Margot es un lugar increíble. La habitación junior suite era espaciosa y la cama muy cómoda. El desayuno es delicioso, con yogur, fruta y bocadillos yucatecos. También, el personal era súper atento y siempre dispuesto a ayudar. Me encantó la tranquilidad de la piscina, perfecta para relajarse después de un día explorando.

Lo recomiendo encarecidamente.